La lagartija

La lagartija. Luisa Noguera

No se necesita una gran dosis de intriga ni de giros súbitos de la trama para abordar temas tan definitorios como la muerte de un padre, la adolescencia, el acoso escolar o la soledad. Basta con una historia cotidiana bien contada para provocar un nudo en la garganta y quizás, incluso, el recuerdo de dolores juveniles que creíamos olvidados. Esto es lo que consigue La lagartija, novela de la escritora colombiana Luisa Noguera Arrieta, a la que acompañan unas hermosísimas ilustraciones del artista mexicano Israel Barrón. 

La lagartija es una obra que recrea las tragedias de la infancia. Su autora las retrata con una voz literaria que huye de las estridencias teatrales, como si quisiera contarnos una anécdota personal en susurros. Narra el paso de la infancia a la pubertad de Laura, una chica huérfana de padre, cuya madre se ha vuelto a casar con un señor bondadoso. Este último que ama tanto a Laura como a las dos hijas biológicas que tiene con su madre, aunque esto sea algo que le cueste trabajo entender a la pequeña. 

Sin embargo, esa es la menor de las preocupaciones de "La Lagartija", como llaman a la protagonista de esta historia sus compañeros de clase. Recluida en su propio mundo, y siguiendo los pasos de su difunto padre —quien fuera un famoso entomólogo—, Laura es objeto de burlas y acoso. Su pasión por los insectos y su ánimo retraído no hacen más que provocar el antagonismo de sus compañeros de clase. Su introversión es continuamente interrumpida por sucesos que alteran esa vida retirada que pretende mantener.

El argumento consigue colocar al lector en la piel —o más bien, en la sensibilidad— de una niña solitaria que lucha por entender el mundo social que la rodea. Por abordar el difícil tema del acoso escolar de una manera clara y humana, esta una lectura recomendable para diversas edades. 

Mención aparte merecen las ilustraciones de Israel Barrón. Su personal estilo, que se acopla cómodamente con la trama, contribuye a resaltar sus elementos principales, complementando un hermoso texto que enriquecerá cualquier biblioteca.

Libro finalista del Premio Fundación Cuatrogatos 2022.
Daí­na Chaviano