La lluvia sabe por qué

La lluvia sabe por qué. María Fernanda Heredia

Lucía y Antonio no se conocen. No en el momento en que comienza la historia de La lluvia sabe por qué, de la excelente escritora ecuatoriana María Fernanda Heredia. No en ese preciso instante en que se desata una tormenta en la vida de ambos y todo se llena de nudos sin aparente solución. Pero se conocerán. 

Lucía es una jovencita tímida que va al bachillerato y, a causa de una broma pesada de sus supuestas amigas, la imagen de su torso desnudo recorre las redes sociales y se convierte en el blanco del escarnio del colegio. En cuestión de segundos, su integridad humana es pisoteada y ultrajada. Su vida transitará por un camino de crueldad que parece no tener fin, a pesar de la presencia ausente de una abuela que solo existe en sus pensamientos y en su necesidad de tenerla. Antonio, por su parte, está viviendo con sus tíos. Ella, la hermana de su madre, una mujer que vive por los ojos de su marido y no hace otra cosa que darle la razón con tal de mantenerlo a su lado. Él, un mediocre, violento y desalmado con ínfulas de intelectual, quien descarga sus frustraciones en Antonio y lo hace sentir como un arrimado. En uno de esos días donde Antonio parece no poder más, se tropieza con los ojos tristes de Lucía, donde encuentra algo en común, y se siente a salvo. 

Con dos tramas que avanzan al unísono, un verdadero tino narrativo para crear personajes y situaciones y un dominio delicado de las emociones, la autora ecuatoriana María Fernanda Heredia hace coincidir a los protagonistas de su novela en una noche de tormenta, en el taller de Delfina, una cincuentona hippie que sabe de silencios y de nudos de hilos y humanos. En esa noche, lo que parecía no tener solución, se desenreda de manera conmovedora. 
Cristina Rebull